El ataque ha tenido como objetivo la base de la Brigada Golani, en Binyamina, al sur de Haifa. Como consecuencia del ataque del Movimiento de la Resistencia Islámica de Líbano (Hezbolá), cuatro soldados sionistas han muerto y alrededor de 70 personas han resultado heridas, 9 de ellas graves.
Antes de lanzar el drón, Hezbolá ha disparado decenas de cohetes con el propósito de engañar, con éxito, el sistema de defensa aérea israelí. Al parecer, las sirenas de advertencia no han sonado.
Según fuentes hebreas, el dron impactó en el comedor de la base de la Brigada Golani. Las mismas fuentes han subrayado que el ataque ha resultado ser uno de los peores para Israel desde el inicio de la guerra.