En su comparecencia, rodeado de guardaespaldas y con gesto de indignación, dijo que “todos los israelíes están pagando el precio” de los bombardeos de misiles iraníes y agregó que, si bien algunas personas murieron, su familia también se vio afectada por el conflicto, porque su hijo Avner tuvo que “cancelar su casamiento”. Los dichos de Netanyahu causaron indignación en un sector de la población israelí y muchos reaccionaron con comentarios en sus redes sociales.