Se trata del ministro de patrimonio de Israel, el ultraderechista Amichai Eliyahu. Este siniestro individuo dijo, según información facilitada por a Al Jazeera, que una de las opciones del ejército israelí en Gaza es usar una bomba nuclear. Esto sería, en opinión de Eliyahu, una táctica para acabar la guerra.
La deshumanización del ministro no es de ahora, pero se incrementa, ya que se olvida que en Gaza existen Israelíes detenidos, además de millones de palestinos, aunque a estos nunca los ha tenido en cuenta. Eliyahu dijo al respecto, sabedor de que entre ellos no hay ni familiares ni amigos: “Lanzar una bomba nuclear sobre la Franja de Gaza es una posible solución, y con respecto a los prisioneros israelíes en esta franja, también debemos decir que toda guerra tiene costos”.
Y decíamos también que es un descerebrado porque todo el mundo sabe que las desbastadoras consecuencias de una bomba atómica no entiende de muros y fronteras; es decir, buena parte del territorio ocupado por Israel y habitado por colonos también se verían fuertemente afectados.
Tan absurda ha sido su propuesta que hasta el primer ministro, Benjamín Netanyahu, asesino de niños y niñas y de todo lo que se le ponga por delante, le ha desautorizado.