Al menos 27 gazatíes murieron en un ataque israelí en una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) que albergaba personas desplazadas en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, confirmó el Gobierno gazatí.
El Ejército israelí confirmó el ataque diciendo, como siempre, que allí se escondían «terroristas que participaron en el ataque asesino contra comunidades del sur de Israel el 7 de octubre, que fueron eliminados».
El Gobierno gazatí, sin embargo, aseguró que muchas de las víctimas eran civiles refugiadas en la escuela y calificó el ataque de «horrible masacre» y un «crimen que avergüenza a la humanidad», aunque Israel asegura que se «tomaron medidas para reducir el riesgo de dañar a civiles no involucrados», como la vigilancia en el área e inteligencia adicional.