OkLos dirigentes de los países capitalistas, y sus terminales mediáticas, no esconden su toma de partido por el sionismo. Los más de 41.000 asesinatos de Israel en Gaza y Cisjordania se responden, en el mejor de los casos, con un deseo de paz, con el reconocimiento de los dos estados y con un llamado a la cordura. Un viaje a la estupidez y a un falso quedar bien.
Las condenas y la ruptura de relaciones con Israel brillan por su ausencia. La presidenta de la Comisión europea, Ursula Von Layen condenó con energía la defensa que hizo Irán lanzando misiles contra Israel, pero unas horas antes, cuando Israel, con el apoyo imprescindible de EE.UU. entró en territorio libanés, guardó un cómplice silencio. El mismo que hizo cuando la tropa de Netanyahu asesinó población civil y militares iraníes en distintos países.
Nada nuevo. El capitalismo y sus gestores apoyan a los nazis en Ucrania y al sionismo en Oriente Próximo. La U.E es un cuñado servicial y obediente del imperialismo yanqui, allí donde no puede ejercer ella misma como tal. Por eso, ordena a sus secuaces reprimir a los que osen defender a la resistencia armada palestina o apelen al derecho más que legítimo a responder desde Irán. El ninismo compra un trozo del discurso y hace equilibrios para condenar la guerra, a los dos bandos y llamar a un diálogo fétido.
Recuerden en las movilizaciones (y en las RR.SS) que las banderas de Hamás y Hizbolá están prohibidas, la de Israel, no.