Celebradas en más de 1.400 ciudades y pueblos, y en más de 35.000 aldeas, con millones de personas marchando, la fiesta nacional ha concluido con un discurso del presidente, Ebrahim Raisi, en la capitalina Plaza Azadi.
Cabe recordar que los iraníes celebran al inicio de cada febrero Los Diez Días del Alba, en recordación de las primeras jornadas de ese mes en 1979, desde el regreso del Imam Jomeini desde Francia el 1 de febrero, para allanar el camino al éxito del 11 de febrero.
Al final de aquel día se anunció oficialmente el triunfo de la Revolución en Irán, e inició la transformación del país de un sistema monárquico bajo el gobierno del Shah Mohammad Reza Pahlevi, respaldado por Estados Unidos e “Israel”, a un sistema de República Islámica mediante referéndum, bajo la guía del líder de la Revolución, el Imam Khomeini.
Se ha podido saber que unos 7.300 periodistas y reporteros, tanto locales como extranjeros, han cubierto los eventos en todo el país.
Por otra parte, en las marchas se ha exigido el fin de la guerra en Gaza y se ha mostrado solidaridad con la causa palestina y su heroico pueblo.
Esta es la declaración final de las marchas:
1- La nación revolucionaria, honrando la memoria de los mártires y glorificando las épicas acciones de los mártires y sus familias, renovando al mismo tiempo el pacto con los elevados ideales del fundador de la Revolución Islámica de Irán, Imam Jomeini (que descanse en paz), considera que el progreso integral del país se fundamenta en la gobernación absoluta del Wilayat Faqih [liderazgo del más sabio] y la obediencia a sus instrucciones sapientes, condena enérgicamente cualquier movimiento que pretenda cambiar el rumbo de la revolución o explicarlo en contra de los principios derivados de la escuela de los dos Imanes de la Revolución.
2- La unidad, la cohesión y la armonía nacionales en torno al eje de la autoridad religiosa y el liderazgo de la Revolución Islámica son los principales garantes e impulsores de la victoria del Irán islámico para superar las crisis, sediciones y desafíos provocados por las conspiraciones de los enemigos extranjeros y detractores internos, y al enfatizar la necesidad de profundizar la empatía y la sinergia entre los poderes del Estado, los funcionarios y las instituciones del sistema para asegurar el progreso y el éxito del país y la superación de la nación frente a los retos y problemas actuales en diversos campos, especialmente el económico y el cultural, considerará cualquier postura flexible e inacción en estos campos como evasión a las responsabilidades legales, por lo que exigimos procesos y dictámenes firmes contra los criminales.
3- La consciente nación de Irán, aprecia los logros y capacidades científicas en diversos campos, en particular el militar y el defensivo, así como lo es la influencia regional del Irán islámico, que se debe a los esfuerzos de las Fuerzas Armadas de la República Islámica, como un logro estratégico y un símbolo del poder de disuasión del país. Y mientras enfatiza la continuación de esta estrategia, advierte a los enemigos que eviten los errores de cálculo y no busquen debilitar o atacar estos logros, que son una línea roja para los iraníes, por lo que, de hacerlo, serán blanco de un golpe decisivo y lamentable respuestas del poderoso Irán.
4- Al referirse a la gloriosa e histórica victoria de la “Tormenta Al-Aqsa” y el fracaso irreparable del ejército sionista, el pueblo de Irán ha considerado la tragedia en curso en la Franja de Gaza como una tragedia para la humanidad y una indicación de la ineficacia e invalidez del actual sistema mundial. Igualmente, condena enérgicamente los crímenes contra la humanidad y el genocidio de los sionistas, que cuentan con el apoyo implacable y criminal de EE.UU., sin embargo, alaba y glorifica el apoyo magnífico, significativo e inspirador que reciben el pueblo de Gaza y los combatientes palestinos y pide a los gobiernos islámicos que respondan a la demanda de la comunidad islámica de cortar cualquier apoyo y ayuda al régimen sionista, ya que, con los embargos económicos, se puede infligir un golpe decisivo a la moribunda existencia de los usurpadores de Palestina y la ciudad santa de Al-Quds (Jerusalén).
5- La nación persa urge a la comunidad internacional a cancelar la membresía del régimen falso e infanticida de Israel, y expulsar a sus representantes y embajadores de las Naciones Unidas y del mundo entero por sus crímenes de genocidio, crímenes bárbaros y limpieza étnica, y exige insistentemente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto perseguir y seguimiento para que se cumpla esta exigencia de manera justa y legal.
6- La nación de Irán pide a las élites y a las figuras destacadas que influyen en la opinión pública ser conscientes ante los planes del enemigo y neutralizarlos, y mediante una acción revolucionaria y no conservadora, impidan cualquier deficiencia y debilidad en este ámbito, que de hacerlo, sería imperdonable.
7- La agradecida nación de Irán, que apoya al gobierno popular y a funcionarios del sagrado sistema de la República Islámica de Irán, aprecia las valiosas acciones y logros de la actual Administración, exige la adopción de soluciones apropiadas para frenar la inflación y luchar de forma seria contra los perturbadores de la economía.
8- La fiel y revolucionaria nación de Irán, al recordar los objetivos, planes y malas intenciones del enemigo en la batalla cognitiva que se desarrolla mediante el uso del ciberespacio y las redes sociales, pide a todas las instituciones responsables, sobre todo a la Radio y la Televisión, así como a los activistas revolucionarios en el campo de la cultura y los medios de comunicación, que observen y actúen oportunamente contra los planes de los malvados del querido Irán, ya que estos distorsionando, produciendo narrativas falsas y divulgando mentiras, buscan debilitar los pilares del sistema, destruir el capital social y político del país y decepcionar al pueblo, especialmente a la generación joven, que son los futuros constructores del país, por ende, abstenerse de cualquier negligencia a este respecto.
9- El pueblo de Irán consciente de la transcendencia de las próximas elecciones de la “Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles)” y la “Asamblea de Expertos de Liderazgo”, sabe que constituyen la manifestación de la “democracia religiosa” y el símbolo del “poderío y seguridad nacionales”, lo que allana el terreno para zanjar los problemas y satisfacer las necesidades del pueblo, por lo tanto, pide una participación masiva de la nación con el objetivo de hallar soluciones a los dilemas y cuestiones que enfrenta el país, específicamente en el campo de la economía y los medios de producción del pueblo, y así jurar lealtad al Líder de la Revolución Islámica de Irán, Seyed Ali Jamenei, y anular los siniestros y engañosos planes del enemigo para infundir desesperación y menoscabar la participación popular.