No sirve de nada. No me interesa. No me he enterado muy bien. Mi sindicato no convoca. Perder un día de trabajo. No puedo permitirme que me quiten un día del sueldo… Mil excusas para no secundar la huelga general de este viernes. La solidaridad es la ternura de los pueblos, y hay gente que en este trayecto se ha hecho áspera y ajena a las causas justas (incluso las que les afectan de un modo directo).
La vergonzante quietud de CCOO y UGT mientras se masacra al pueblo palestino
CCOO y UGT y, las CES en Europa, son culpables de que la clase obrera no esté en las empresas y en la calle mostrando su indignación y solidaridad con el pueblo palestino desde el primer día de la criminal invasión.
Que CCOO y UGT sigan desmantelando poco a poco la Seguridad Social, deteriorando las pensiones de los trabajadores, convirtiendo los derechos laborales de los/as trabajadores/as en máximas facilidades a los empresarios para que los exploten y dividan a su gusto, que vengan permitiendo la privatización de la sanidad, etc. tiene todo que ver con su posición de silencio y quietud, frente a la masacre del pueblo palestino.
Las criaturas que vienen siendo despedazadas, aplastadas y mutiladas en Palestina, las violaciones de los derechos humanos más brutales y criminales que se vienen cometiendo desde hace un año, día a día: destrucción de hospitales, escuelas, servicios vitales de energía, agua, obstaculización de alimentos, etc. nos hablan de poco más de 40.000 asesinados y de no se sabe los enterrados aplastados (cifras sin lugar a dudas mentirosas). Si esto mismo lo hubieran hecho los Rusos en Ucrania, los EEUU y sus monaguillos europeos, nos estarían hablando de cientos de miles y hasta de millones de muertos.
Pues bien, ahí tenemos a las dos organizaciones sindicales mayoritarias, sin hacer, lo que ya el primer día de bombardeos y masacre contra los palestinos, deberían haber hecho: convocar una huelga general haciendo tomar conciencia a la clase obrera y a otras capas medias de la población, saliendo en solidaridad y defensa del pueblo de Gaza, frente al Estado fascista de Israel, de los EEUU y a la UE.
¿Puede haber algún sindicalista honesto, mínimamente consciente de su condición de clase, que pueda estar en desacuerdo con mi indignación, que opine que no es cierto lo que estoy denunciando?
En otro sentido; ¿A qué nivel de corrupciones calderilla, de comodidad sindical, de falta de conciencia, están los cuadros del sindicalismo mayoritario, para no ser capaces de ver que la falta de conciencia de las masas obreras, que la desorganización y desmovilización en la que están sumidas, es culpa de las direcciones sindicales de toda Europa y, en lo que nos incumbe a nosotr@s, a los máximos dirigentes de CCOO y UGT
Lamentablemente podemos asegurar, que cada vez que ha habido una dirección sucesoria en estas dos organizaciones, su nivel en formación sindical de clase, ha ido a peor. Siempre al compás de la música que les ha ido tocando el Gobierno capitalista de turno, sirviente incondicional de los EEUU, de la OTAN y de las grandes empresas.
J. Estrada Cruz
kaosenlared