«El gobierno no está haciendo las cosas que prometimos (…) y Xiomara Castro, infortunadamente manejada por el comunismo internacional, está preocupada por promover a Venezuela, a Cuba y a Nicaragua», dijo Salvador Nasralla, exaliado de la presidenta.
Nasralla, designado presidencial (vicepresidente) y líder del derechista Partido Salvador de Honduras se alió con Castro antes de que asumiera la presidencia en 2022, pero este año se distanció del gobierno.
Partidos de derecha y organizaciones opositoras conformaron el miércoles el Bloque de Oposición Ciudadana (BOC) para enfrentar lo que consideran «abusos del Poder Ejecutivo» y demandar soluciones al alza de precios, el desempleo, la migración de hondureños al exterior y la inseguridad ciudadana.
Además de Nasralla, el bloque está integrado por dirigentes del Partido Nacional, que gobernó durante 12 años después del golpe de Estado de 2009 contra el presidente Manuel Zelaya, esposo de la actual mandataria.
En la manifestación participó el general retirado que encabezó el golpe de Estado contra Zelaya, Romeo Vásquez, quien públicamente ha propuesto una medida similar para terminar con el gobierno de la presidenta Castro por «comunista».
Tras el anuncio de la formación del bloque opositor, la presidenta Castro dijo el viernes: «El pueblo me va a acompañar en esta expresión: no volverán y el pueblo no lo va a permitir».
Algunos miembros del Partido Liberal se sumaron a protesta, pero la dirigencia partidaria desautorizó previamente a los que protestaran.
La oposición acusa al gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre) de pretender implantar el «comunismo» y abusar del poder al aprobar leyes sin los votos necesarios en el congreso.
En el Congreso Nacional los contrarios a Castro cuentan con 128 escaños, mientras Libre solo tiene 50.
Libre ganó las elecciones de 2021 en alianza con Nasralla, que entonces argumentó la necesidad de sacar del poder al presidente Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional, a quien acusó de liderar un cartel de narcotraficantes.
En abril de 2022, tres semanas después de que Castro asumió el gobierno, Hernández fue extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos en una corte de Nueva York de «coconspiración» por transportar 500 toneladas de cocaína hacia territorio estadounidense entre los años 2004 y 2022.
Marchan los que «tienen las manos manchadas de sangre (por el golpe de 2009) y la nariz llena de cocaína», aseguró a periodistas el dirigente de Libre, Gilberto Ríos.