Al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, no le importa que en Valencia las instituciones públicas (burguesas) dejaran a millones de personas abandonadas antes de la llegada de la DANA, durante y después. Todo el mundo ha presenciado horrorizado esa certeza, que provocó tremendo costo humano, pero al señor presidente de la «democracia plena» no se le ha ocurrido otra cosa que arremeter contra personas que, absolutamente ninguneadas, han reaccionado llamándoles por su nombre a él mismo y al ilegítimo jefe del Estado, heredero de su corrupto padre vía Franco, entre otros siniestros personajes.
En relación a este hecho, acaecido esta mañana en Paiporta, Sánchez ha pronunciado estas palabras absolutamente insultantes y grotescas, calificándoles de «violentos absolutamente marginales».