El 24/9/23 tuvo lugar la segunda ronda para la elección del nuevo presidente de SYRIZA. Este partido fue la continuación de la “Coalición de la Izquierda, de los Movimientos y de la Ecología” (SYN) que fue constituido por una sección de cuadros del KKE que, erosionados por el oportunismo, las ideas de la contrarrevolución y de Gorbachev, abandonaron el KKE en el período 1989-1991, después de haber intentado disolver nuestro Partido sin éxito. Esta sección colaboró dentro del SYN con otras fuerzas oportunistas que habían abandonado el KKE anteriormente, en 1968, y pertenecían a la llamada corriente “eurocomunista”.
A continuación, SYN se evolucionó en 2004 en “Coalición de la Izquierda Radical” (SYRIZA), con la participación de otros grupos de la izquierda extraparlamentaria, de grupos trotskistas y maoístas, y de algunos socialdemócratas.
Después de 2010 y el colapso del principal partido socialdemócrata, el PASOK, gran parte de este partido se unió a SYRIZA, convirtiéndolo en el principal vehículo de la socialdemocracia en Grecia. SYRIZA ganó las elecciones y formó gobierno (2015-2019) aplicando una dura política antipopular también en las relaciones internacionales estrechando las relaciones de Grecia con EE.UU e Israel, involucrando aún más profundamente el país en los planes de la OTAN, expandiendo las bases de EE.UU. Gobernó junto con el partido de la ultra-derecha “Griegos Independientes” (ANEL) y después de la desaparición política de este partido, una parte de los cuadros de ANEL se integró en SYRIZA, que añadió en su título las palabras “Alianza Progresista” (SYRIZA-PS).
Después del colapso electoral en las últimas elecciones de junio de 2023, el presidente de SYRIZA y ex primer ministro, Alexis Tsipras, dimitió y comenzó la carrera por su sucesión. Entonces, el 24 de septiembre Stefanos Kasselakis se eligió presidente de SYRIZA, obteniendo el 56,69% de los votos frente al 43,31% de la antigua ministra de Trabajo de SYRIZA, Efi Achtsioglou.
En estas elecciones, en las que podían tomar parte incluso personas que hasta la primera ronda no eran miembros de SYRIZA, sino que podían afiliarse y votar pagando 2 euros, participaron 149.000 de personas en la primera ronda (con 5 candidatos) y 134.000 en la segunda ronda de las elecciones.
Stefanos Kasselakis, que fue elegido presidente de SYRIZA, es un habitante no permanente de Grecia y hace un mes era totalmente desconocido en Grecia. Vivía en EE.UU, es empresario y armador y según sus declaraciones trabajaba en el banco Goldman Sachs y como voluntario en la campaña electoral de Joe Biden. Llevó a cabo una costosa campaña agresiva en el mes pasado en los medios de comunicación, prometiendo convertir a SYRIZA en un partido contemporáneo, como es, según su opinión, el “Partido Demócrata” de EE.UU, para que SYRIZA vuelva a gobernar. De este modo concluyó otra fase del curso predeterminado de integración y degeneración política de este espacio que solo provoca repugnancia a cualquiera que se sienta realmente progresista y de izquierdas.
El Secretario del Comité Central del KKE, Dimitris Koutsoumbas, en su discurso en el Festival de la KNE destacó lo siguiente:
“Quienes quieren que cambien las cosas de una vez, no pueden esperar algo de la reconstrucción de la socialdemocracia pecadora.
Piensen que la promoción abierta que les hacen estos días todos los medios de comunicación del sistema, mientras las posiciones y la actividad del KKE están totalmente desaparecidas de estos medios de comunicación, es indicativa del papel que desempeñarán en el día siguiente.
Para los que se sientan sorprendidos o incluso molestos con respecto a los sucesos en SYRIZA, simplemente les decimos que piensen un aspecto que quizás no hayan pensado:
Que, desgraciadamente, este es precisamente el resultado predestinado de todo un curso de integración en el sistema que ha seguido este espacio político.
Este curso de degeneración política en posiciones y propuestas, en postura política y en el movimiento, ha sido apoyado, promovido, desde hace muchos años, en el nombre de la supuesta ”modernización”, de lo “posible”, de la “gobernabilidad dentro del sistema”, por los cuadros del SYRIZA actual y de los que aparecen hoy como protectores supuestamente de un carácter más “de izquierdas”.
La situación actual en SYRIZA es la fase superior de la lógica del “mal menor” a la que han servido sus líderes desde hace años y, por supuesto, todos sus candidatos actuales, y llevaron una vez más a Mitsotakis y la ND al poder.
Es la lógica – incluso desde la época del eurocomunismo- que llama al pueblo a reducir constantemente sus exigencias, aceptar compromisos inaceptables, tragarse decepciones, en el nombre de una mejor gestión -supuestamente humana- del sistema actual, que es más improbable que la Segunda Venida.
¿Y a dónde lleva con gran precisión esta lógica? A la degeneración, a la decadencia, a la política vulgar de la imagen, a su transformación enun partido puro burgués con los valores podridos de la competencia…
De este modo han desaparecido de la faz de la tierra los partidos del eurocomunismo, como el Partido Comunista Francés, el Partido Comunista Italiano, entre otros, que del 30% ahoraya ni siquieraestán representados en los parlamentos de sus países.
Y así llegamos hoy a que sea mayoritaria en este partido una agenda que copia al pie de la letra la agenda de la ND, con las conocidas referencias a la “excelencia”, a los “buenos currículos”, a las “posibilidades de ascenso”,etc.
¿Qué más prueba se necesita de que los luchadores honestos, la gente verdaderamente de izquierdas, la gente progresista no tienen nada que esperar de SYRIZA o de cualquier otra versión suya que surja en el futuro?
Hoy tienen una opción: la que siguieron todos los que antes de ellos no quisieron formar parte de este curso de transformación negativa de SYRIZA, lo abandonaron, mantuvieron en alto sus valores e ideales y hoy unen sus fuerzas con el KKE”.
El Secretario General del Comité Central del KKE destacó en otro pasajede su discurso:
“Mientras hay quienes llaman esperanza las ideas más sistemicas y estériles del tubo de ensayo de la otraorilla del Atlántico y de la socialdemocracia pecadora, nosotros estaremos siempre aquí arrojando luz a la única esperanza y al progreso: la lucha de clases inquebrantable contra el sistema y su poder”.