En el sistema capitalista quien manda, siempre en aras de conseguir sus parásitas ambiciones, es el capital. Esta es una obviedad que, sin embargo, dado la baja cultura política que se observa en el seno de la clase trabajadora, no está de más subrayarlo y recordarlo de manera constante. Que el gobierno progre, las formaciones socialdemócratas y los políticos profesionales en general que les sostienen son parte del mismo, trabajan para el mismo y se nutren económicamente del mismo no es una suposición, sino una realidad que, lamentablemente, no admite discusión.
Hay, sin embargo, formaciones que hacen política al margen de las instituciones burguesas, como por ejemplo el Movimiento Socialista de Euskal Herria. Ayer, la Gazte Koordinadora Sozialista (GKS), organización integrante del mencionado movimiento, se manifestó por las calles de Vitoria-Gasteiz. Además de señalar que el gobierno progre, los grandes empresarios y los políticos profesionales defienden sus intereses particulares, que no son los de la clase obrera, el lema de la manifestación fue: “Emantzipazio ezintasunaren aurka borrokatu!” (“¡Lucha contra la imposibilidad de la emancipación!”). Una emancipación que, saben, nunca llegará de la mano de las instituciones burguesas, por eso señalan: “Empresaria eta politikariak erredun!” (¡Empresarios y políticos culpables!”.
GKS denuncia que los programas juveniles de los partidos profesionales “no salen del marco que define el mercado capitalista” y que “las promesas que realizan tienen el objetivo de lograr el voto de los jóvenes trabajadores”.
La organización juvenil hace hincapié en un tema tan importante como la vivienda, que en los últimos años se ha agravado, a pesar de que los partidos socialdemócratas hayan hecho bandera con la Ley de Vivienda y la tan cacareada moratoria, que no se aplica en la mayoría de los casos. GKS expresa que “además de los grandes empresarios, la clase media también ha velado por sus propios beneficios”. Y pone como ejemplo que “desde 2008 los pequeños propietarios de viviendas en alquiler hayan aumentado un 170%, o que los propietarios que alquilan viviendas de forma permanente tengan una media de 5,1 de viviendas en renta. Mientras que el negocio a cuenta de la vivienda es enorme, la edad media de emancipación alcanza los 30 años”.
A todo esto, se debe añadir que los políticos profesionales (asalariados del sistema) no han hecho nada por revertir tan nociva tendencia, por el contrario, la han institucionalizado y legalizado. Su comportamiento es muy fácil de entender. Verbalmente parece que se enfrentan a los grandes capitalistas financieros, pero en los hechos trabajan inequívocamente para ellos defendiendo sus intereses en detrimento del proletariado.
Como todo el Movimiento Socialista, GKS reivindica vivienda de calidad, universal y gratuita. Es consciente, sin embargo, que sólo mediante la consecución del Estado socialista, controlado obviamente por los y las trabajadoras, se podrá alcanzar esta y otras importantes metas.
Por eso uno de los lemas más notables del Movimiento Socialista es, precisamente, “Sozialismoa Eraiki” (Construir el Socialismo).
InSurGente estuvo en la manifestación de Gasteiz y ha preparado este reportaje:
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Algunos vídeos:
(Texto, vídeos y fotografías: insurgente.org)