La enésima “hazaña” de la “democracia plena” española, en materia de vivienda tuvo lugar ayer, 8 de octubre, en Girona (Catalunya), aunque no fue la única, lamentablemente. Un fondo buitre desahució a 11 familias de viviendas, ubicadas en un bloque de la citada ciudad, con el perverso objetivo de convertirlas en pisos turísticos. Como se puede observar, la tan vitoreada por la socialdemocracia Ley de Vivienda y la no menos ensalzada moratoria son papel mojado. Ejemplos de su ineficacia abundan por doquier.
La triste realidad es que ayer, a las siete y media de la mañana, un dispositivo de 10 furgonetas y 5 coches de los Mossos d’Esquadra acordonaron la calle Bellaire del Barri Vell de Girona para ejecutar el desahucio de todo el bloque, programado para las 8h. La policía burguesa, como siempre, trabajó para el capital.
Como viene siendo habitual en estos casos, pese a la presencia de una concentración que denunciaba la infamia, también se presentó la comitiva judicial. El desahucio fue materializado.
La Organización Juvenil Socialista (OJS) denunció que “este es ahora uno de los negocios más rentables por la burguesía inmobiliaria en tiempos de escasez de plusvalía en el ámbito productivo. Un negocio totalmente amparado, a pesar de tener como consecuencia dejar a familias en la calle, por el sistema capitalista y los políticos profesionales”.
También subrayó que “ninguna reforma legal puede solucionar el problema de la vivienda. Para solucionarlo es necesario acabar con el capitalismo, organizándonos de forma independiente y a gran escala”. Y añadió que la lucha es “¡Por una vivienda gratuita, de calidad y bajo el control de la clase trabajadora!”.