Un país sumido en la miseria y en 50 años de gobiernos dinásticos, por eso los Macron y los Borrelles han vuelto a poner el grito en el cielo occidental. Se niegan a abandonar estos recursos:
Petróleo,
gas natural,
diamantes,
niobio,
manganeso,
uranio,
oro,
madera,
mineral de hierro
y energía hidroeléctrica.