Ha sido esta madrugada cuando un grupo de militares ha anunciado que el Ejército ha tomado el poder en Gabón, poco después de que la comisión electoral del país declarase el triunfo en las elecciones del pasado sábado del actual presidente gabonés, Ali Bongo Ondimba. Las instituciones del Estado han sido disueltas.
Las elecciones se llevaron a cabo el pasado sábado, 26 de agosto. Al parecer, las ganó por tercera vez y de manera fraudulenta el mencionado Ali Bongo. Según anunció la Comisión Electoral Nacional Autónoma y Permanente (Cenap) el presidente depuesto ganó los comicios con el 62,2% de los votos. Sin embargo, la oposición denunció fraude. No hubo ni observadores ni prensa.
Se debe saber, además, que el padre del presidente derrocado, Omar Bongo, es uno de los hombres más ricos del planeta gracias a la fortuna derivada de la riqueza petrolera del país. Este individuo gobernó el país desde 1967 hasta su fallecimiento (en Barcelona) en 2009.
Mientras el padre y el hijo amasaban su insultante fortuna a costa del pueblo, según fuentes del Banco Mundial, más de un tercio de la población vive con menos de dos dólares al día. Sobra añadir que quienes se benefician de las retribuciones del petróleo son sólo un puñado de parásitos, cuando las exportaciones del país son del 80%.
Los militares han difundido un mensaje a través de la Televisión Nacional llamando a la población a la tranquilidad, e informaron que las Fuerzas de Defensa y Seguridad, reunidas en un Comité para la Transición y la Restauración de las Instituciones (CTRI), en nombre del pueblo gabonés, decidieron defender la paz y poner fin al régimen vigente.
Para ello, continúa el comunicado, quedan anuladas las elecciones generales y los resultados de estos comicios y se disuelven todas las instituciones y quedan cerradas las fronteras hasta nuevo aviso. Y han añadido: “Todas las instituciones de la República han sido disueltas: el gobierno, el Senado, la Asamblea Nacional y el Tribunal Constitucional”.
Señalar, también, que el gobierno de Bongo había impuesto el cierre de Internet en todo el país con el argumento de que evitaría la difusión de “noticias falsas” y posible violencia. Los militares han restablecido la conectividad.