La movilización tuvo lugar el pasado sábado, 26 de octubre, frente a la prisión de Lannemezan (Francia), donde cumple condena. Georges Ibrahim Abdallah, que es el preso político (comunista) que más tiempo lleva privado de libertad (más de 40 años.
Miembro de la resistencia palestina, fue detenido en 1984 en Lyon y condenado a cadena perpetua a causa de su militancia en el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y en las Fracciones Armadas Revolucionarias Libanesas (FARL).
Los manifestantes que acudieron a las inmediaciones la prisión de Lannemezan, denunciaron que las autoridades francesas han mantenido a Abdallah encarcelado bajo presiones de Estados Unidos y de Israel. También exigieron que el gobierno francés firme la orden de expulsión que permitiría a Abdallah completar la condena en su país natal, Líbano. Igualmente, recordaron que el próximo 15 de noviembre se dictará una nueva sentencia que podría marcar un giro en su caso, si bien la situación en Oriente Medio y la actitud de las potencias atlantistas hacia la resistencia palestina hacen difícil imaginar su liberación.
Hasta el momento, una tras otra, las peticiones de libertad condicional de Abdallah han sido denegadas. Y eso ha sido así pese a haber cumplido el período mínimo necesario para la liberación desde 1999.
Es evidente, pues, que esta situación constituye una forma de castigo político denunciada desde hace décadas por organizaciones antiimperialistas y solidarias con la causa del pueblo palestino.
El caso de Abdallah es ejemplo claro de cómo las potencias occidentales participan activamente en la guerra sucia y la represión política impulsada por el estado sionista de Israel.