El País, El Mundo, La Vanguardia y La Razón se dejaron de operetas y se mostraron tal cual son: con la misma portada. La compañía energética Repsol las compró y se asegura el tratamiento exquisito que recibe de la prensa del régimen.. Los subalternos d el régimen lo llaman «libertad de expresión» y «prensa libre».