Dentro de un par de semanas (15 y 16 de junio) debería reunirse en el lago de Lucerna la proclamada «conferencia por la paz en Ucrania» , que se celebrará según los dictados de la llamada «fórmula Zelenskij» y que prevé expresamente la exclusión de una de las dos partes en conflicto: Rusia.
Occidente colectivo, en cambio, estará plenamente presente, tanto en la cumbre del 13 y 14 de junio de los Ministros de Guerra de la OTAN, en Bruselas, como en el drama de Bürgenstock. No es necesario, dijeron entre Bruselas y Kiev, que Moscú venga a Suiza; nos encargaremos de comunicarles nuestras decisiones, una vez que las cosas estén hechas.
Es una pena que el otro actor mundial importante, al que los “patos euroatlánticos han invitado al lago alpino no hayan podido convencerlo . China ha dicho claramente desde el principio que una «conferencia de paz» que excluya a Rusia es inútil: Xi Jinping permanecerá en Beijing esos días.
Para aumentar la ira de Zelenskij, parece que Joe Biden también tiene algo más que hacer: enviará a un segundón . Después de todo, tanto en Bruselas como en Washington saben perfectamente (perdón por la paráfrasis) que “ las conferencias van y vienen; las armas que enviamos, permanecen ” –al menos, aquellas que no son inmediatamente interceptadas y destruidas por los rusos– y que ahora pueden atacar territorio de la Federación.
Así que ya han enviado cargamentos masivos de misiles balísticos y de alas a Kiev con un alcance de 300 a 350 km y, probablemente, incluso de 500 a 550 km. Varios medios europeos hablan del inicio de una producción masiva de drones directamente en Ucrania y, las agencias ucranianas Al’ternativa , Rostislav Ishchenko aventuran que pronto se intentará llevar a cabo un «ataque de demostración combinado con misiles y drones kamikazes pesados contra militares y estructuras civiles en la retaguardia rusa «.
En esencia: la hipócrita «rama de olivo» de Bürgenstock en Suiza y, la inevitable respuesta negativa de Rusia a estos dictados euroatlánticos, demuestra activamente que el tándem EEUU/OTAN está dispuesto a llegar hasta el final. Hasta el choque nuclear.
Antecedentes preocupantes
El general Vladimir Kulišov ,jefe del Servicio de Fronteras ruso, lo mencionó el pasado 28 de mayo, denunciando la presencia, cerca de las fronteras rusas, de militares de la OTAN dedicados a diversas actividades de preparación de la guerra, » durante los recientes ejercicios de guerra de la OTAN donde se planificaron escenarios de acciones militares contra Rusia se han incluidos ataques nucleares contra nuestro pais .
“Hoy ya estamos al borde del abismo: Occidente colectivo, al darse cuenta de la derrota en Ucrania, no acepta el estatus de perdedor y está tratando de recurrir a armas más riesgosas, declaró el mismo día el analista militar Alexander Mikhajlov.
En Radio Sputnik, el coronel retirado Viktor Litovkin se hizo eco de ello, recordando que hay aproximadamente 200 bombas atómicas estadounidenses B61, estacionadas en Italia, y bombas atómicas B61-12, instaladas en Holanda, Bélgica, Alemania, Turquía, Grecia. “En secreto dentro de la OTAN , informa el coronel Litovkin, funciona un comité de planificación atómica, que no da ningún tipo de tranquilidad, porque allí hay locos dispuestos a iniciar la tercera guerra mundial «.
El propio Vladimir Putin, respecto a la luz verde occidental para el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania, ha subrayado que Kiev, para lanzarlos, necesita datos de inteligencia cósmica, es decir, la participación directa de los EE.UU. y de la OTAN.
Hay más. Los pasados días 26 y 30 de mayo, la fuerza aérea de Rusia informa el “ Kanal vizionera ” el bombardeo de los aeródromos de Khmel’nitsy y el aeropuerto especial Starokonstantinov, donde debían desplegarse los F-16 «prestados» a Ucrania: unos 85 en cuatro años. Después del ataque, fuentes rusas hicieron saber que ahora » ya no hay bases para el despegue de los F-16 «.
Los ataques rusos se habrían llevado a cabo « inicialmente con 20 drones “Geran-2”, 12 misiles X-101-/X-555 lanzados por Tu-95 MSM de la aviación estratégica. Y la guinda del pastel: con 3 “Kinžal” lanzados desde interceptores MiG-31K, que los ucranianos aún no han aprendido a derribar «, escribe Andrej Ofitserov en Stoletie. Y añade, » al parecer nuestros mandos han decidido cancelar la posibilidad del enemigo de recurrir a los «Storm Shadows» (lanzados precisamente por los F-16 ) «.
Por lo tanto, la fuerza aérea rusa habría atacado zonas directamente vinculadas a las actividades de la OTAN: un aeropuerto donde estaban presentes instructores e ingenieros de los países de la alianza, y también el llamado «Centro de Mantenimiento de la Paz» en el polígono de Javorov, en la región de L’vov, además del centro de sistemas de comando y guía para los F-16. « Ha habido muchas muertes de soldados occidentales , todas las bajas ellas fueron evacuados a Polonia y a la RFA », escribe Ofitserov.
En esas instalaciones se entrenaban pilotos ucranianos, coordinados en línea con el Centro de Control de la OTAN en Polonia. El canal Win/Win escribe que « En la zona del búnker vivían instructores del Benelux, principalmente holandeses, checos y españoles, unas 4 0 0 personas, que entrenaban a los ucranianos .
Desde el Centro de la OTAN , en modo virtual, se practica la coordinación de los F -16 con 12 aviones de combate y el aterrizaje en Ucrania para repostar combustible. Luego practicaron el lanzamiento de misiles desde el aire contra objetivos rusos , antes de regresar al aeropuerto polaco «.
Ahora bien, según los observadores, la amenaza que suponen los F-16, a los que Kiev se refiere como otra » arma milagrosa » (al igual que los tanques «Abrams» y «Leopard», liquidados uno tras otro), no reside tanto en sus características, sino en el hecho que sus cañones disparan proyectiles de uranio empobrecido.No es casualidad que el 30 de mayo el Ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, declarara que la entrega de F-16 a Ucrania constituiría una señal nuclear deliberada de la OTAN: estos aviones fueron concebidos, de hecho, como portadores de armas nucleares.
Rusia y Estados Unidos tienen un tratado sobre la no transferencia de tecnologías nucleares, y los F-16 entregados a Ucrania pueden calificarse no sólo como aviones de combate, sino también como portadores de armas nucleares.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitry Medvedev, advirtió que cuanto más destructivas sean las armas suministradas a Kiev, más probable será un escenario de apocalipsis nuclear. Además, todo esto ocurre en el contexto de los ejercicios rusos con armas nucleares no estratégicas, que supuestamente representarían una respuesta a Londres y París sobre ataques con la participación directa de la OTAN en Ucrania.
Hoy en día, sostienen varios expertos militares, ya no se puede hablar de una crisis como la del Caribe, dado que la OTAN ha superado esa fase en 2022. Ya entonces, los analistas de la corporación RAND, la llamada «CIA en la sombra», preveían cuatro escenarios de guerra con Rusia, incluido el nuclear, y el pasado otoño, tras el fracaso de la contraofensiva de Kiev, Estados Unidos había considerado tres escenarios de «conflicto nuclear involuntario «.
Como punto principal, RAND plantea la hipótesis de una transición del conflicto ucraniano a una guerra nuclear entre Rusia y Estados Unidos, obviamente culpando a Rusia por la escalada, con ataques rusos no nucleares limitados contra países europeos de la OTAN o contra instalaciones militares de Estados Unidos y la OTAN.
A modo de justificación la RAND considera que los ataques limitados con misiles simétricos contra territorio ruso son una medida de «no escalada”.
Maniobras de provocación
La prensa occidental especula que «Rusia podría utilizar armas nucleares” y dice que » Biden lo considera probable, pero no quiere tal desarrollo, mientras Kiev está seguro de que Moscú no se atreverá y pide el suministro de más armas prohibidas «.Para estos especuladores , Rusia podría » anticipar un ataque asestando un primer golpe al potencial de la OTAN » de tal manera que Washington tendría que » castigar » a Moscú.
Sin embargo, añaden esos genios, esto debería suceder de tal manera que Rusia no tenga un pretexto para utilizar sus armas nucleares y que la situación no desemboque en una guerra a gran escala entre Rusia y la OTAN.
Al parecer las «élites» occidentales que han dado el derecho a Ucrania de atacar “objetivos legítimos” en territorio ruso, con las armas del tándem EEUU/OTAM, están convencidos de que Moscú no reaccionará.
De hecho, la OTAN ya está atacando a Rusia –la región de Belgorod, por ejemplo– diciendo que lo hacen con manos ucranianas. Se puede decir, comentan en Moscú, que la Alianza está llevando a cabo actividades de reconocimiento para comprobar cuál podría ser la reacción de Moscú ante la luz verde oficial para atacar Rusia.
Los mismos medios occidentales (por ejemplo: AFP ) recuerdan algunos casos que ya han ocurrido: el derribo por parte de los «patriots» estadounidenses de un avión de transporte militar ruso con prisioneros de guerra ucranianos sobre Belgorod, o el ataque con misiles al oeste de Krasnodar.
“Locos salvajes y beligerantes lloremos por el daño que esto conlleva » que dejará a toda la humanidad sin lágrimas ni vida. (Boccaccio)
(Observatorio Crisis)