Lo ha anunciado el Sindicat Habitatge Raval. Este sindicato ha informado que el propietario del edificio expropiado es Haim Tzuff, “presidente de petroleras, constructoras y hoteles de lujo”, además de edificios como el mencionado, que fue desalojado de vecinas/as con la intención de gentrificar más el centro de Barcelona.
Por eso mismo, el edificio ocupado ha sido anunciado por el Sindicat Habitatge Raval como una expropiación a la burguesía de un producto expoliado a los oprimidos.
También han expresado que “el conflicto palestino no es algo aislado. La guerra es claramente clasista, consecuencia lógica del capitalismo. La mejor solidaridad es luchar contra la clase dominante donde quiera que estemos. Hoy en el Raval demostrando de qué bando estamos.
¡Solidaridad de clase internacional!”
Hoy han aportado “algunos apuntes sobre la expropiación de ayer”:
1) Fue realizada junto a algunos sindicatos de vivienda así como @samidounspain y otras organizaciones propalestinas. Fue una materialización y concreción del internacionalismo.
2) Para despistados: el antisionismo no es antisemitismo.
3) Hemos atacado la riqueza de uno de los sionistas más ricos del mundo, que ha extraído su capital a partir de la masacre palestina.
Señalamos con ello el carácter clasista del conflicto: el capital se agranda gracias a la ocupación y apartheid que se practica sobre el pueblo palestino.
4) Señalamos la complicidad de los gobiernos occidentales como responsables del apartheid en Palestina. Al ver en Israel a un aliado político en la zona, necesitan justificar sus barbaridades para no perder influencia.
¡La clase trabajadora tenemos claro de qué lado estamos!