Al inicio de la guerra de Ucrania, y posteriormente también, nos anunciaron que estaban boicoteando a Rusia cesando la compra de combustible a este país. Pero, como en otras muchas cosas, mintieron. Y es que resulta que países europeos no sólo no dejaron de comprar a Rusia, sino que aumentaron las compras.
Según información vertida por la agencia Prime, el pasado año España compró más del 40 por ciento de todo el Gas Natural Licuado (GNL) suministrado por Rusia, 5.240 millones de metros cúbicos, un cinco por ciento más que el año anterior
El segundo lugar en volumen de compra lo ocupó Bélgica, con una participación del 30 por ciento de las importaciones europeas de GNL ruso. El país aumentó las compras en 1,7 veces, hasta 3,82 mil millones de metros cúbicos.
Estos países, según las estadísticas europeas, representaron casi las tres cuartas partes de todos los suministros a la Unión Europea.