UNO
Antes de nada, vamos a recordar que el 16 de octubre de 2023 Brasil se abstuvo en el Consejo de Seguridad en una resolución propuesta por Rusia y que pedía el alto el fuego inmediato en Gaza, así como la liberación de todos los rehenes, no ha logrado el apoyo necesario en el Consejo de Seguridad en una votación registrada este lunes.
El proyecto de resolución, que contó con los votos de China, Gabón, Mozambique, Rusia y Emiratos Árabes Unidos, no fue aprobado al no alcanzar el mínimo de nueve votos a favor. El proyecto no habría pasado en ningún caso al tener los votos en contra de tres miembros permanentes del Consejo (Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña). Japón también votó en contra. Albania, Brasil, Ecuador, Ghana, Malta y Suiza se abstuvieron.
El proyecto de resolución S/2023/772 condenaba los ataques contra civiles en la franja de Gaza y “las acciones encaminadas a imponer el bloqueo, privando a la población civil de los medios indispensables para su supervivencia”, violando el derecho internacional humanitario.
Pedía, además, el suministro de asistencia humanitaria, incluidos alimentos, combustible y tratamiento médico, así como la creación de corredores para garantizar la evacuación segura de los civiles necesitados.
DOS
Recordado eso, añadimos que el presidente de Brasil, Lula Da Silva “plantó hoy un árbol en nombre de la paz y la esperanza para el pueblo palestino y el mundo entero en la embajada de Palestina en Brasilia”.
El representante del gobierno palestino (el presidido por el entreguista y corrupto Mahmud Abbas) en Brasil, Ibrahim Alzeben, aseguró a Lula que la siembra del retoño representa una muestra de esperanza para el pueblo palestino.
Ya lo ven, ese es todo gesto solidario de Lula da Silva para con el pueblo palestino. Por supuesto que de romper relaciones con el Estado genocida nada de nada.
LA COLETILLA
Mientras Lula plantaba el árbol, alrededor le asistía un grupo de pacifistas de salón, sí, muy pacifistas todos ellos (incluido el derechista vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin). Así de ridículos y grotescos son los repartidores de limosna, es decir, los socialdemócratas. Poco, o nada más, se puede esperar de ellos. Tan sólo la escenificación de algún esperpento, como sin duda lo es la plantación de un árbol en el patio de la embajada palestina, mientras a miles de kilómetros el pueblo es exterminado por el histórico enemigo.