Los capos de la U.E y la PTAN no perdonan las recientes declaraciones del presidente Fico, que sugirieron que la orientación de la política exterior de Eslovaquia podría involucrar la salida de la Unión Europea y la OTAN.
“Renuncia, renuncia”, fue el claro mensaje para el primer ministro. “Eslovaquia es Europa”, y «Nato» (OTAN), coreaban.
Las llamadas «revoluciones de colores» orquestadas por el capitalismo en países del este de Europa es algo que se viene repitiendo allí donde encuentran un resquicio en la población. Para ello, no escatiman recursos: dinero, propaganda y farsas electorales, todo vale. Su maquinaria está engrasada.