Entrevistamos a Alejandra Matamoros, abogada del poeta y cantante Pablo Hasel, encarcelado por “enaltecimiento del terrorismo e injurias a la monarquía”
Por Oriol Sabata
NUEVA REVOLUCION
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El 16 de febrero de 2021, los mossos d’esquadra entraban por la fuerza al rectorado de la Universitat de Lleida para detener y encarcelar al poeta y rapero Pablo Hasel. En su último mensaje publicado en redes sociales, Hasel advertía:
“Hoy soy yo, mañana puedes ser tú por denunciar a los culpables de joder tantas vidas. Están en juego nuestras libertades, que no lo tengan fácil. Ganarles este pulso es posible”.
Hoy, tras prácticamente un año y medio de prisión, sigue privado de libertad en el Centro Penitenciaro de Ponent (Lleida) por “enaltecimiento del terrorismo e injurias a la monarquía”. Desde Nueva Revolución entrevistamos a Alejandra Matamoros, abogada de Pablo Hasel.
Alejandra, ¿cuándo ha sido la última vez que has visitado a Pablo y cuál es su situación actual en el plano físico y mental?
La última vez que fui a ver a Pablo fue hace unas 3 semanas. En cuanto a su estado mental lo vi muy bien, muy fuerte, con mucha rabia y con muchas ganas de seguir peleando. Es lo que sigue haciendo dentro de la cárcel de otra forma, con otros medios, a través de aportaciones teóricas, de textos, de artículos de denuncia, o mediante el intercambio de correspondencia con jóvenes que empiezan en el mundo de la militancia política y que se interesan por su situación.
Respecto a su estado físico no podemos decir lo mismo. A Pablo le detectaron hace unos 4 meses una bacteria estomacal llamada E coli, que suele cogerse en situaciones de salubridad malas, relacionadas con la forma de preparar los alimentos o las condiciones en las que se sirve la comida. Es una dolencia muy común en toda la población reclusa porque la comida que sirven está en pésimas condiciones.
En la cárcel de Ponent donde se encuentra Pablo se ha denunciado y se han pedido inspecciones en diversas ocasiones por la presencia de cucarachas y ratones en la cocina, o carne en mal estado no apta para su consumo. Las intoxicaciones en la cárcel son algo cotidiano. Pablo lo está sufriendo con esta bacteria, que no es peligrosa, pero si no se recibe un tratamiento y si no se cambian las condiciones de salubridad puede llegar a causar males mucho más graves. Ahora mismo lo que le provoca son dolores estomacales, náuseas y vómitos recurrentes. A pesar de haberse sometido a tratamientos antibióticos muy fuertes no ha podido eliminar la bacteria. En este sentido, existe una preocupante desatención médica ya que por ahora no le dan cita con un especialista para poder abordar su situación.
Pablo fue encarcelado por “enaltecimiento del terrorismo e injurias a la monarquía”. ¿En qué estado se encuentran la libertades en España y qué grado de represión existe?
Salta a la vista que en el Estado español existe un bajo nivel de derechos y libertades. Los medios internacionales, que fueron los que mayor cobertura dieron al encarcelamiento de Pablo, se mostraron sorprendidos al ver como podía estar ocurriendo algo así en un país que se autodenomina democrático. Pues la realidad es esa: aquí ni hay derechos ni hay democracia para la militancia de izquierdas y antifascista. El encarcelamiento de Pablo es un primer paso hacia un grave empeoramiento del derecho a la libertad de expresión. Ya no solo se acosa, se persigue o se multa, ahora también se encarcela. Esto debería alertarnos y hacernos abrir los ojos para ser conscientes hacia donde estamos yendo.
El Estado español siempre ha manejado unos niveles de represión altos. Aquí siempre ha habido guerra sucia y represión de todo tipo. En los años 70, 80, 90, la represión se ejerce sobre las organizaciones armadas. Cuando estas organizaciones desaparecen y ya no existe un enfrentamiento abierto contra el Estado, este aparato represivo se fortalece y se amplia a todo aquel que milite y se organice contra el sistema capitalista. Para entender el grado de represión que existe actualmente, hemos llegado a normalizar que por acudir a una manifestación puedan caerte hasta 3 años de cárcel. No tengo ninguna duda de que esto va a ir a peor si no lo frenamos.
Mientras Pablo sigue en prisión, el Rey emérito ha regresado a España con total impunidad. ¿Qué valoración haces de este hecho?
Es una burla en toda regla. Esto muestra como la oligarquía española se sigue riendo en nuestra cara y como el movimiento contra el régimen es aún débil. Aunque los escándalos del Rey han despertado descontento en sectores cada vez más amplios de la población, todavía goza de total impunidad y no hay un movimiento fuerte en las calles que le haga frente. No podemos permitir esto, mientras la clase obrera no llega a fin de mes y trabaja hasta 12 y 16 horas al día, este señor viene a pasearse por aquí. Es una vergüenza. Tenemos que analizar la falta de contestación. Parte de ello tiene que ver con la desmovilización que ha provocado el gobierno de coalición PSOE-UP.
A priori, podríamos pensar que un poeta y cantante resulta inofensivo. ¿Qué es lo que el Estado español teme de Pablo para llegar a meterlo entre rejas?
Un poeta, un cantante, puede resultar relativamente inofensivo siempre y cuando no traspase determinados límites. ¿Cuáles son estos límites? En primer lugar tiene que ver con el tipo de mensaje que se transmite, y en segundo lugar, con las consecuencias de sus actos. Uno puede tener un discurso muy incendiario pero no ser consecuente con los actos en cuanto a la actividad política fuera del arte. Si la primera vez que a Pablo le plantan dos años de prisión, agacha la cabeza, pide perdón y no vuelve a cantar, él no estaría en la cárcel hoy. Pero habría permitido que ganara el Estado. Cuando cedemos ante la represión, estamos cediendo un palmo de terreno al enemigo.
Pablo se plantó, se mantuvo firme en sus ideales y principios, y eso no quedó impune obviamente porque podía hacer que cundiera el ejemplo y se expandiera. Pablo no es solamente un cantante, no es solamente un poeta, Pablo es un militante político muy activo que ha trasladado a la calle las denuncias que realiza en sus canciones. Esto ha hecho que mucha gente tome conciencia y dé un paso al frente para luchar contra el sistema.
Este gobierno de coalición PSOE-UP, que se autodenomina progresista, parece que no tiene ninguna intención de indultar a Pablo.
Inicialmente llegué a pensar que quizás el gobierno PSOE-UP le daría un indulto a Pablo, sobre todo para acallar todo el revuelo que se había producido en Europa. Luego hemos visto que no. Y que tampoco a Europa le importa demasiado tener encarcelada en uno de sus países miembros a una persona por cantar y por criticar a la monarquía y denunciar las miserias y las injusticias del régimen. PSOE y Podemos tampoco son tan progresistas como para dejar en libertad a una persona como Pablo. No tienen ninguna intención de indultar a Pablo ni de hacer modificaciones legislativas que supongan una mejora de los derechos y libertades de las masas populares. Quieren evitar a toda costa la conformación de un movimiento de ruptura con este régimen.
¿Tienes constancia de que Pablo sigue escribiendo en prisión?
Sí, Pablo sigue escribiendo en prisión. Hace poco ha sacado un poemario. Es una recopilación de los poemas que ha ido escribiendo en prisión. También tiene un blog gestionado por la plataforma por su liberación en el que se van publicando de forma periódica artículos y textos que va sacando Pablo. Su producción teórica y artística es constante porque su lucha no ha terminado dentro de la cárcel.