El domingo 18 de mayo trajo varias elecciones pero con un resultado similar: el triunfo de la derecha (en cualquiera de sus corrientes). No son pocos los procesos electorales que se dirimen entre la derecha y la extrema derecha, el menosmalismo en su variante más lamentable. Ayer hubo varios ejemplos_
PORTUGAL
Alianza Democrática (AD) de Montenegro (derecha) ha ganado pese a la confirmación de varios escándalos, obtuvo 89 escaños y el 32,10 % de los votos; seguida del PS, con 23,38 % de los sufragios y 58 diputados; los mismos que la ultraderechista Chega, que tiene el 22,56 % de los votos, y sube 8 diputados. Les siguen Iniciativa Liberal (IL), con 5,53 % de los sufragios y nueve escaños.
El ecologista Livre ha obtenido seis diputados y el 4,20 %; el Partido Comunista Portugués tiene tres escaños y el 3,03 %; el Bloco de Esquerda y el animalista PAN han logrado un diputado cada uno y el 2 % y 1,36 % de los votos, respectivamente. Además, entra por primera vez en el Parlamento luso el regionalista JPP de Madeira con un diputado y el 0,34 % de los sufragios.
POLONIA
La primera vuelta de las elecciones presidenciales polacas han confirmado que dos candidatos de derechas se disputarán el cargo en un asegunda vuelta. El derechista de la Coalición Cívica y alcalde de Varsovia, la apuesta de la U.E, Rafał Trzaskowski ha ganado las votaciones por un estrecho margen frente al ultranacionalista independiente, apoyado por la extrema derecha Karol Nawrocki.
RUMANIA
El candidato de la U.E y la OTAN, Nicusor Dan obtuvo un 53,81%. venciendo a su contrincante George Simion. La inversión millonaria en publicidad patrocinada por la U.E donde se incluía un futuro catastrófico si no ganaba Dan fue decisivo. La situación geográfica de Rumanía y las encuestas adversas hizo que el despliegue «europeísta» fuese enorme.
BEUNOS AIRES
El triunfo del candidato de Milei, Adorni, genera un cambio de la derecha del PRO y Macri que hasta hace unas horas eran la primera fuerza política, al partido de Milei. Los resultados provocaron la euforia de Milei que interpreta el apoyo a su política de quita de derechos y catástrofe económica para los sectores sociales más empobrecidos. La abstención rozó la mitad del padrón electoral.