Jesús Santrich no respira desde hace cuatro años, aunque sigue vivo, muy vivo. Como se sabe, el comandante de las FARC-EP Segunda Marquetalia fue asesinado por el Ejército colombiano en una emboscada el 17 de mayo de 2021.
El guerrillero sabía de Marx, de Bolívar, de pensamiento autóctono latinoamericano. De sus manos de creador salieron organizaciones juveniles, universitarias, de solidaridad con los presos politicos, militancias clandestinas e iniciativas extraordinarias como la del Movimiento Continental Bolivariano surgido en la campaña “Admirable del Libertador” en la que participaron juventudes venideras de varias naciones que, habiendo salido de Cartagena, rio Magdalena arriba atravesaron los Andes hasta llegar a Caracas.
Santrich fue asesinado por el ejército de la oligarquía colombiana, pero vive en su poesía, sus composiciones musicales, en las melodías de su saxofón, de su flauta y de su armónica, en sus dibujos y pinturas. Sus ideas todavía palpitan en el gran corazón de los humildes de la patria.
Jesús Santrich sigue siendo puño en alto, lucha insurgente, bandera al viento enarbolando socialismo.