El panorama salarial en España deja un dato demoledor: el 90% de los trabajadores cobra menos de 2.500 euros netos al mes en 14 pagas, es decir, menos de 35.000 euros al año. Así lo reflejan los datos de la última Encuesta de Estructura Salarial, evidenciando una realidad que se ha visto agravada por la pérdida de poder adquisitivo en los últimos años.
Si observamos los percentiles salariales, encontramos que el salario neto anual del percentil 90 es de aproximadamente 34.000 euros, lo que equivale a unos 2.400 euros netos al mes en 14 pagas. Esto significa que solo el 10% de los trabajadores en España superan ese umbral, mientras que el resto percibe ingresos aún más bajos.
De hecho, más de la mitad de los asalariados en España ingresan menos de 20.000 euros netos al año, lo que equivale a menos de 1.430 euros netos al mes. En el caso del percentil 50, el salario neto alcanza alrededor de los 18.000 euros anuales, es decir, 1.300 euros netos al mes.
Este escenario se ve agravado por el encarecimiento generalizado del coste de la vida. La inflación de los últimos años ha elevado los precios de bienes esenciales como la vivienda, la energía y la alimentación, mientras que los salarios han crecido de manera mucho más lenta. Como resultado, el poder adquisitivo de los trabajadores se ha visto erosionado de manera significativa.
En términos reales, los ingresos de la mayoría de los empleados en España ya no permiten mantener el mismo nivel de vida que hace una década. Gastos como el alquiler, la cesta de la compra o los combustibles han subido a ritmos superiores al crecimiento salarial, haciendo que cada euro rinda menos.
Mientras tanto, la realidad es que 9 de cada 10 trabajadores en España ganan menos de 2.500 euros netos al mes, una cifra que contrasta con el aumento de los gastos básicos y que deja en evidencia la urgencia de abordar este problema desde todos los frentes.