Los papeles de la opereta están repartidos. Sumar, en caída libre según las encuestas, y su ministra Yolanda Díaz firmaron con los sindicatos del régimen una discutible reducción de la jornada laboral, sabedora que su hermano mayor, el PSOE, no lo iba a aceptar. Un reparto teatral de cromos para que cada uno mime a su electorado.
El ministro, Cuerpo (PSOE), dijo en la COPE que “Lo importante es ir al fondo de los asuntos, hablar, llegar a un acuerdo (…) cuál es la mejor solución, porque en ese proceso de escucha es como se llega a las soluciones más equilibradas”, y enfatizó la necesidad de que la reforma no afecte negativamente a los resultados empresariales