Los Alvise, Vox y PP no están solos, obviamente. A su vera, o en lo alto, tienen el poder judicial, cuerpos armados y un entramado de medios de incomunicación masiva (Falsimedia), que los jalean y exigen dar pasos hacia la quita de algunos pocos derechos conquistados por decenas de años de luchas populares.
No se amilanan, ejercen aquello de que la ideología de la sociedad es la ideología de la clase dominante y tras un sembrado durante años (en el que participan activamente también el PSOE y sus centrales sindicales), comienzan a recoger frutos. Y no solo electorales, que casi sería lo menos importante por por la inconsistencia de millones de votos-veletas, sino en las entrañas de la sociedad.
La pléyade de jueces y fiscales salidos de la clases poderosas saben a la perfección cuáles son los intereses que deben defender y no escatiman. Un día atacan la ley de amnistía y otro defienden al novio de Ayuso (el de la peluca). Su prensa pide sangre, trasladan a los suyos que estamos ante una República bolivariana que desde insurgente.org no vemos por ningún lado, lamentablemente.
La extrema derecha,, el fascismo, no lo olvidemos nunca, es la cara B (¿o es la A?) de una misma moneda llamada capitalismo. Hay quien se engaña alimentando la cara «de rostro humano» , y quiere olvidarse que, como toda moneda, tiene un reverso. Y la moneda toda, dueños.