Cuatro meses después de los hechos y, después de invertir gran cantidad de recursos públicos –como el análisis de imágenes de alta resolución captadas con drones–, la Comisaría General de Información (CGI) de los Mossos d’Esquadra ejecutó entre el 23 y el 25 de agosto una operación para detener a activistas del movimiento anarquista de Barcelona. Los siete detenidos se suman a los otros cuatro arrestados tras la manifestación anticapitalista del Primero de Mayo de 2023 y están acusados de «dañar establecimientos con objetos contundentes» ese día, según ha detallado el servicio de prensa de los Mossos. En concreto se trataría de cajeros automáticos y las sedes de Zara, Primark y Starbucks en el centro de Barcelona. La acusación sería por los presuntos delitos de desórdenes públicos y daños, según esas mismas fuentes.
La Unidad Central de Investigación de Extremismos Violentos de los Mossos d’Esquadra ha reanudado la coordinación regular con los servicios de información del Cuerpo Nacional de Policía española y de la Guardia Civil
Desde la llegada del intendente Carles Hernández a la cúpula de Información de la policía catalana, las investigaciones de orden público en las que participan activistas del movimiento anarquista ya no las asume el Grupo de Investigación de Desórdenes Públicos, que cuelga del Área de la Brigada Móvil, sino la Unidad Central de Investigación de Extremismos Violentos, que actúa bajo las órdenes de Hernández y la CGI. Una práctica que también se ha extendido a las investigaciones contra el movimiento por la vivienda y la izquierda independentista. Esta unidad, además, habría reanudado la coordinación regular con los servicios de información del Cuerpo Nacional de Policía española y de la Guardia Civil, según se desprende de una respuesta parlamentaria del conseller Joan Ignasi Elena (ERC) a una pregunta planteada por Vox en el Parlament de Catalunya.
Cabe recordar que Hernández anteriormente comandaba la Brigada Móvil y fue reemplazado de funciones después de una polémica carga contra antifascistas el 6 de diciembre de 2018 en Salt (el Gironès), donde empleó con contundencia su porra extensible para proteger un mitin de Vox. Según publicó el 22 de marzo de 2023 El Confidencial, Hernández está muy bien valorado en el ámbito policial internacional y en 2022 atravesó el Atlántico para asistir a un seminario de tres semanas por invitación de la Secretaría de Estado de los Estados Unidos. También habría realizado un seminario de similares características en Israel.
Egida-Defensa Colectiva Anarquista, grupo que lleva este y otros casos represivos del movimiento anarquista barcelonés, explica en un comunicado que “el Estado y las fuerzas y Cuerpos de Seguridad activan sus medios para desarticularnos y acallarnos ”, a lo que responden que “sabemos que la represión forma parte del camino, de nuestra lucha, y sabemos que para hacerle frente debemos estar unidas y solidarias”.
Desde la Mesa Sindical de Cataluña, convocante de la manifestación del Primero de Mayo y que reúne a las organizaciones CGT, Solidaridad Obrera, IAC, CNT Cataluña-Baleares, Cobas y COS, destacan en una nota de prensa que “los graves altercados que los mossos describen, en realidad no fueron más que unas cuantas entidades bancarias u otros símbolos del capitalismo con los cristales rotos”. Y añaden: “más que unas detenciones para perseguir unos hechos concretos, se trata de una operación policial para disciplinar y atemorizar a los jóvenes combativos de la ciudad”.
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