Los diferentes (pero iguales) gobiernos imperialistas yanquis han provocado, en buena parte del mundo, la muerte de millones de personas e infinita destrucción. Todo esto como consecuencia de querer apropiarse de lo que no le corresponde, así como de intentar hacer ver quién manda; un intento, por otra parte, cada vez más desesperado, pues su control sobre el mundo ya no es tal, su decadencia resulta evidente.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado: “Siempre he tenido una muy buena relación con Vladimir Putin, pero algo le ha pasado. ¡Se ha vuelto completamente loco! Está matando a mucha gente innecesariamente, y no me refiero solo a soldados”. Y ha añadido: “Están disparando misiles y drones contra ciudades de Ucrania sin ningún motivo”
Llama la atención, cuando menos, que un individuo tan sanguinario (ahí está su total apoyo al genocidio del Estado de Israel contra el pueblo de Palestina) se “preocupe” ahora de que en Ucrania Rusia “está matando a mucha gente innecesariamente, y no me refiero solo a soldados”. Como si a los imperialistas yanquis les hubiera importado alguna vez los asesinatos masivos contra la población civil que han provocado a lo largo y ancho del mundo.
Trump ha hecho sus declaraciones tras el ataque aéreo ruso del fin de semana, en el que, según informó la prensa occidental, se lanzaron 367 drones y 69 misiles, dejando al menos 12 muertos y decenas de heridos.
