El “jardinero europeo” o jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, recibió el antipremio de Político como “El tonto de la diplomacia”. En el texto se puede leer:
“Si hay algo por lo que los europeos pueden contar con Borrell es que nunca pierde la oportunidad de ser estúpido. Sus elogios a las elecciones presidenciales «pacíficas» de Ecuador después de que uno de los candidatos fuera asesinado y su promesa de enviar aviones de combate a Kiev después del ataque a gran escala de Rusia contra Ucrania son materia de leyenda. A medida que su mandato llega lentamente a su fin, Borrell parece empeñado en ofrecer a los europeos recordatorios diarios de su ineptitud diplomática”.