La razón de ser de UGT y CC.OO es apoyar al gobierno de Sánchez y a sus socios. El entente que forman para que las calles estén tranquilas, y que las protestas acaben con prisas en una mesa de acuerdos antes de llegar al conflicto, es una vieja estrategia que siguen aplicando sin rubor de ningún tipo. Todo ello provoca que ya sea normal que colectivos de trabajadores tengan que auto organizarse o recurrir a sindicatos de clase, al margen de los del gobierno, para defender sus derechos.
En este primero de Mayo han vuelto a mostrar sintonía y compadreo los Sordo, Álvarez, Yolanda y Montero. Risas, abrazos, y un camino común: la defensa del sistema por encima de todo. Detrás de ellos los liberados sindicales ondeando siglas en plásticos. No hay novedad.