No se sabe qué más tiene que ocurrir en Gaza con el genocidio que el sionismo viene practicando, para que el gobierno progre (PSOE-UP) tome medidas y represalias. Hasta este momento no se han roto relaciones con Israel, ni se han bloqueado importaciones/exportaciones, ni siquiera se ha citado a la embajadora para pedir explicaciones (un gesto en las relaciones diplomáticas que muestra el descontento para con el país convocado). Tampoco, como ocurrió con el apoyo al gobierno neo.nazi de Zelenski en Ucrania, hay noticias de que se vaya a armar a Palestina para que luchen contra el invasor.
La otra parte del ejecutivo (la de Unidas Podemos reconvertida en Sumar) toma decisiones drásticas como abandonar el gobierno por apoyar en acción u omisión el genocidio. Se limitan a pedir que la otra parte, la del PSOE, actúe porque sabe que no lo va a hacer. Mientras, cientos de miles de personas se manifiestan a lo largo y ancho del Estado español en solidaridad con Palestina. Una realidad que trae al pairo al gobierno «progresista» de España, ese mismo que pide votos a la clase trabajadora para que no gane la derecha (¿?). cuando llegan elecciones.