El embajador ruso en Madrid, Yuri Klimenko, ha sido convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en relación con la muerte de Alexei Navalni.
La convocatoria de un embajador es el instrumento diplomático para hacer llegar a otro país el malestar con una determinada cuestión y suele ser el paso previo a la llamada a consultas del embajador propio, un paso mucho más contundente. En Exteriores no han querido ofrecer más detalles sobre si el embajador ya ha sido recibido en la sede del Ministerio y quién ha sido el encargado de reunirse con él.
Albares ha vuelto a reclamar que las circunstancias de su muerte sean aclaradas por Rusia «cuanto antes y de forma creíble». Asimismo, ha indicado que ha expresado su apoyo tanto a la viuda del opositor, al tiempo que ha dejado claro que el Gobierno «siempre está al lado de aquellos que defienden la democracia, la libertad y los Derechos Humanos» en todos los lugares del mundo.
Sin embargo, las atrocidades de Israel en Gaza y Cisjordania con decenas de miles de muertos, no parece que se materialice en citar a la embajadora de Israel en Madrid. Caramba con los progres.