Son encuestas, sondeos, casi siempre manipulados al servicio del que los paga. En el caso de CIS que dirige un tal Tezanos, el gobierno utiliza los datos para dar alegría y ánimos a los suyos, al igual que hace la otra derecha, la de la oposición con «consultoras» privadas que sitúan al PP en cabeza.
De todos modos, si observamos los datos de los aliados del PSOE (Sumar ahora; Podemos antes) no parecen muy halagüeños. El desplome es sin soporte, Sumar (donde aún está IU) se sitúa ya en el 5,7% de los votos, tras perder otros 0,5 puntos desde abril. Sus rivales de Podemos, han perdido todavía más terreno si cabe, cayendo hasta el 3,4% de los sufragios. La guerra desatada en el interior de esas formaciones para quedarse con los restos del naufragio y seguir viviendo del tema, está servida.