Las empresas más afectadas hasta ahora son Procter & Gamble, Pepsi-Cola, Coca-Cola, H.J.Heinz, Xerox y McDonald’s. Tanto en Europa como en países muy distantes entre sí –la Argentina y Egipto, por ejemplo– dichas empresas se han visto acosadas por protestas callejeras, boicots y otras acciones hostiles que amenazan no sólo con reducir drásticamente sus ventas, sino también con afectar de una manera más duradera las imágenes de sus marcas. En varios casos, las multinacionales pusieron en marcha una contraofensiva, consistente en subrayar ante las distintas comunidades los lazos que las unen con cada uno de los países involucrados. Por supuesto, la sensibilidad es particularmente alta en el Medio Oriente. Un directivo de Heinz en Egipto reconoció que hubo “una invasión de panfletos” que llamaban a no comprar productos fabricados por una larga lista de compañías estadounidenses.