De entre los premiados con la Medalla de oro de la ciudad, hay dos personajes que su oficio es hacer proselitismo del PP y blanquear a Vox. Alaska y Ana Rosa ejecutan el guion de propaganda de la derecha a diario. El caso de Ana Rosa es especialmente patético, portavoz de fake news, atacante violenta de cualquier posición de izquierdas, y fanática de Ayuso a la que ha entrevistado hasta el hartazgo. Hoy el PP les ha correspondido con la insignia de oro. Todo queda en casa. Campan a sus anchas.