Introducción
Que Vox es un partido fascista lo sabe todo el mundo, pero también es de dominio público mundial que el gobierno de Zelenski es un ejecutivo fascista, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, bien que lo ha apoyado (y apoya) a través de su gobierno. Y aquí no han reparado, o no les ha importado, las graves consecuencias que tiene para su “querida” España el apoyo incondicional al nazismo ucraniano.
Resulta que Vox ha anunciado que podría apoyar al PP sin condición alguna, y el PSOE se han llevado las manos a la cabeza. A nosotros/as no nos sorprende, al fin y al cabo, tanto el PP como Vox son dos partidos gemelos, neofranquistas. Pero, ¿qué pasa con el PSOE? ¿Acaso el partido de la rosa (marchita) no ha demostrado en ocasiones varias su apego al fascismo?
En Venezuela, por poner un ejemplo, no han apoyado otra cosa (Leopoldo López, Guaidó…); en los últimos tiempos, por poner otro ejemplo y como ya ha quedado dicho, su apoyo al fascismo ucraniano ha sido una constante.
De modo que todo parece indicar que al PSOE, más que preocuparle que en el Estado español gobierne el PP con el apoyo de Vox, lo que le preocupa es que exista la posibilidad de que no sean ellos quienes porten el cuchillo para cortar y repartir la tarta o el pastel que les concede el jefe supremo: el gran capital.
La noticia
Vox ha publicado un comunicado en su página web en el que abre la puerta a apoyar una posible investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, sin imponer ningún tipo de condición. Asegura que no será «la excusa de nadie ni el impedimento» para «evitar un Gobierno de quienes pretenden destruir los fundamentos de la Constitución».
«Insistimos en esta postura, que consideramos prudente y sensata, a pesar de quienes se empeñan en demonizar y culpar VOX, demonizando y culpando a más de tres millones de españoles que tienen derecho a la representación política», termina el comunicado.
La formación liderada por Santiago Abascal también manifiesta su preocupación ante la posibilidad de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, sea investido presidente con los apoyos de Juns, Bildu, PNV y ERC, haciendo alusión a la secretaria general «fugada» de esta última formación, Marta Rovira, «la encargada de negociar con el PSOE dicho acuerdo».
«Vox denuncia que dicho gobierno constituiría una grave amenaza al orden constitucional y a la convivencia, con la posibilidad de que Sánchez incluso concediera un referéndum de autodeterminación, tal y como le reclaman los sediciosos, lo que supondría un golpe de estado promovido por el propio gobierno que probablemente conllevaría una ruptura de la convivencia y la paz social», asegura el comunicado-vómito de Vox.
El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha expresado que “a Feijóo y al PP les importa poco lo que firman y el precio que pagan con tal de estar y tener el poder, pero es que el precio lo pagamos todos los demás, porque son nuestros derechos y libertades las que se recortan”.
¡Como si el PSOE, en todos sus años de gobierno (ha gobernado más años que los herederos del franquismo -PP-) no hubiera recortado nunca los derechos y libertades de sus gobernados!