«Lo que está pasando en Gaza no es un genocidio», ha dicho el presidente de EE,UU, Joe Biden, quien ha mostrado de nuevo explícito su apoyo total a Israel y ha rechazado lo que su régimen considera que es una comparación entre un país democrático y una organización terrorista. «Independientemente de lo que está petición pretenda, no puede implicar que Israel y Hamás sean lo mismo», ha dicho, demostrando así el paripé que llenó la prensa del mundo al anunciar la paralización del envío de armamento que el ejército hebreo pudiera utilizar en Rafah.