Dos funcionarios de la embajada de Israel en Estados Unidos murieron al ser tiroteados ayer, miércoles, por la noche frente al Museo Judío en Washington. Los fallecidos eran un hombre y una mujer, y fueron en la zona de las calles 3 y F, en el noroeste de la ciudad, cerca del museo, de una oficina del FBI y de la fiscalía. El embajador israelí en Washington dijo que las víctimas del ataque armado eran una joven pareja de novios, Yaron Lischinsky y Sarah Milgrim.
Según información facilitada por varias fuentes, el ataque fue llevado a cabo por un joven estadounidense llamado Elías Rodríguez. Al parecer, este disparó contra el personal de la embajada sionista cuando salían de un evento en el mencionado Museo Judío. Fue detenido por la policía mientras gritaba “¡Palestina libre!”.
El presidente israelí, Isaac Herzog, expresó que el incidente fue “un acto despreciable de odio y antisemitismo”. Mientras tanto, Danny Danon, embajador de Israel ante las Naciones Unidas, ha vinculado la acción al “terrorismo antisemita”. El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, también dijo que los diplomáticos israelíes están “en grave peligro” y están en contacto con las autoridades estadounidenses en relación con el último incidente.
Para el Estado genocida de Israel todos son terroristas, menos ellos, que ya han asesinado a cerca de 60.000 personas en Gaza y está matando a decenas de niños y niñas de hambre, con premeditación y alevosía al no dejar pasar ayuda humanitaria.
