La nueva ayuda del gobierno de EE.UU para, entre otras cosas, comprarle armamento a su propia industria, a Ucrania, Taiwán e Israel, revela con meridiana claridad la política imperialista, las trincheras y en dónde nos ubicamos. Salvo que alguien se refugie en el ninismo, extendido con cierto éxito por la socialdemocracia y sus anexos (léase palmeros), esto es, ni USA ni China, ni Rusia, ni Palestina, ni Hamás, todo es lo mismo y viva el yoismo internacional, este movimiento de la administración Biden confirma que el fascismo de Zelenski, el sionismo de Netanyahu y el anticomunismo de Taiwán, tienen una alianza contra los pueblos, por más que Falsimedia haga su trabajo cambiando la realidad para ofrecernos a la OTAN, EE.UU y la U.E como remansos de paz y buenas costumbres.
Como colofón a este día aciago de ofensiva financiero-militar del enemigo, aprobaron también miles de dólares para combatir a Tik Tok porque lo ven como un instrumento poderoso de China en manos de millones de personas. Pocas horas antes, Biden, en pleno delirio, dijo en un acto público que un tío suyo fue comido por caníbales (sic). Así estamos.