Al menos 38 personas han muerto y 102 han resultado heridas en un bombardeo estadounidense este jueves contra el puerto petrolero de Ras Issa, en el mar Rojo, según han informado medios vinculados con los hutíes de Yemen.
El canal de televisión Al Masirah, portavoz de los hutíes, señaló en un primer reporte que el ataque había ocasionado la muerte de 17 personas, pero horas después la cifra ha aumentado hasta casi los 40 fallecidos.
Los rebeldes hutíes han acusado a Estados Unidos de cometer un «nuevo crimen de guerra». «Esta agresión completamente injustificada representa una flagrante violación de la soberanía y la independencia del Yemen y un ataque directo a todo el pueblo yemení», han señalado.
«El ataque tiene como objetivo una instalación civil vital que ha servido al pueblo yemení durante décadas, con el fin de impedirle recibir suministros esenciales y castigarlo por su postura justa y equitativa en apoyo del oprimido pueblo palestino», han agregado los insurgentes.