Barcelona
El desahucio de una vecina de 78 años en el barrio Gòtic de Barcelona por un impago inicial de 177 euros se ha hecho efectivo este jueves. El lanzamiento se aplazó por última vez en noviembre. En 2017, las partes acordaron unas obras de mejora en la vivienda asumidas por la propiedad con la contraprestación de aumentar en 88,8 euros mensuales el alquiler.
Ayer, Blanca Espinosa, pensionista de 78 años, fue desahuciada en el barrio Gòtic de Barcelona por una deuda de 88 euros. Hoy no le han dejado ni recoger las cosas de su casa. Terrorismo es esto. pic.twitter.com/hclYhwTW1o
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) February 2, 2024
En Alicante, también
Más de 40 personas se congregaron en las puertas de la vivienda con pancartas, pero no lograron evitar el desahucio producido por un particular
Este miércoles, Ali, un hombre de 73 años en situación de vulnerabilidad y sin alternativa habitacional, fue desahuciado de su vivienda en la calle Heliondo Guillen de Alicante. Durante el desalojo, llevado a cabo por la Policía Nacional, se produjeron disturbios que dejaron varias personas heridas, entre ellas el portavoz de Esquerra Unida-Podem en el Ayuntamiento de Alicante, Manolo Copé, según denunció la formación política.
El Sindicat de Barri Carolines había instado a la comunidad a intentar detener el desahucio, previamente tratado sin éxito mediante la presentación del certificado de vulnerabilidad de Ali. Raúl Font, miembro del Sindicat, expresó su pesar por la desestimación del caso por parte del juez el martes, criticando la falta de reconocimiento de la situación de emergencia de un hombre de 73 años sin alternativa habitacional y con problemas de salud.
Este miércoles, más de 40 personas se congregaron en las puertas de la vivienda con pancartas, pero no lograron evitar el desahucio, que no fue ejecutado por un fondo buitre, sino por un particular. Font señaló la ironía de que, en ocasiones, son los propios vecinos quienes contribuyen al aumento de los precios del alquiler.
Además, se informó que Ali había denunciado al propietario por amenazas, incluyendo prácticas como cortarle el suministro de agua o luz. Según Font, no hubo negociación, solo la amenaza directa de desalojo.
En respuesta, la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Alicante ofreció a Ali una “doble solución habitacional”, que incluía alojamiento temporal en un hostal y la gestión de una plaza en una residencia. Sin embargo, Ali rechazó ambas opciones y optó por alojarse temporalmente en casa de un allegado.
El Sindicat acusa a la policía de ejercer violencia durante el desahucio. Font afirmó que hubo poca mediación por parte de los agentes y que la actuación policial fue violenta. Manolo Copé, portavoz de EU-Podem en el Ayuntamiento, denunció brutalidad policial y declaró haber sido herido durante el desalojo.
Tras recibir atención médica, Copé presentó una denuncia en la comisaría de la calle Médico Pascual Pérez por la violencia ejercida durante el desahucio. En respuesta, la Policía Nacional aún no ha comentado sobre el incidente hasta que se completen las diligencias correspondientes.
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Canarias
La comunidad ‘La Ilusión’ del Valle de los Nueve de Telde Bajo lleva siete años de lucha, solventando varios intentos de desahucio, a la búsqueda de «una solución digna».
El Sindicato de Inquilinas ha emitido un comunicado en el que señala que «hace 3 meses las 13 familias de ‘La Ilusión’ arrancaron a la Sareb -Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria- el compromiso de no iniciar procedimiento de desahucio y encontrar una solución. Todo esto después de la reunión mantenida por las vecinas y el sindicato con el Instituto Canario de Vivienda y el Ayuntamiento de Telde», destacan.
A continuación aclaran que «a los pocos días volvió la mediadora y pidió a las vecinas la misma documentación que ya habían entregado en su momento. De nuevo estas compañeras se ven juzgadas y obligadas a demostrar una y otra vez su situación de vulnerabilidad, a soportar comentarios clasistas y humillaciones continuas de quien dice querer ayudarlas».
Añaden que «siete años llevan en ‘La Ilusión’ conviviendo con la incertidumbre y ansiedad, normalizando haber resistido, con este, su cuarto intento de desalojo. Han pasado 3 gobiernos autonómicos, con todos los partidos, y ninguno ha mostrado el mínimo interés por ellas».
Puntualizan que «tampoco en el Ayuntamiento de Telde, incapaz siquiera de presionar públicamente para que 30 de sus vecinas no sean arrancadas violentamente de sus casas. Las administraciones, con su premeditada dejación de funciones empujan de nuevo a las 30 vecinas de ‘La Ilusión’ a jugarse la integridad física ante la comisión judicial y la policía para que sus 20 hijos e hijas sigan durmiendo bajo el techo en el que han nacido y se han hecho adultos».
«Se equivocan, por cuarta vez, la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria y Gobierno de Canarias, si creen que las vecinas van a abandonar sus viviendas. No lo vamos a permitir y lo pararemos las veces que sea necesario hasta que se vuelvan a sentar y ofrezcan una solución digna a estas compañeras que no tienen alternativa», concluye el comunicado.
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