Ha sucedido en el barrio Rocafonda de Mataró. La familia desahuciada había pagado puntualmente hasta el último mes de alquiler de la vivienda donde vivían. Pero la codicia o parásita ambición de deshumanizados individuos, concretamente los responsables del fondo buitre Divarian, decidieron dejarlos en la calle para especular con el piso ya desalojado.
La víctima de la enésima barbarie capitalista en el sector de la vivienda ha sido una familia con tres hijos menores y una mujer embarazada.
Protegida por la policía del capital con sede en Catalunya (los Mossos d’Esquadra), la comitiva se ha negado a dialogar, lo que constituye una vulneración del derecho que las personas afectadas, en casos semejantes, tienen a interlocutar.
Militantes del Sindicat d’Habitatge Socialista de Catalunya a Mataró han plantado cara a la barbarie, pero, finalmente, esta se ha producido.
Desde este sindicato han expresado:
- “Los propios políticos de izquierdas que hace unas semanas hablaban del derecho a la vivienda, ahora ponen alfombra roja para el desahucio de una familia de inquilinos con todos los pagos al día. Sois responsables de lo que ha pasado hoy”.
- “Cuando los precios suben por las nubes, cuando ya no existen alternativas, cuando todo lo que ofrece el Estado es mano dura en los desahucios, los sindicatos de vivienda son la única herramienta que tenemos para defendernos. Urge construir un sindicato fuerte para acabar con esta barbarie”.