Mucho se ha hablado del desfile ordenado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para el día de su cumpleaños (tremendo egocéntrico el actual inquilino de la Casa Blanca). La cantidad de dinero que costo semejante esperpento fue mayúscula, según ha trascendido.
Mucho se ha hablado, decíamos. Fidelista por Siempre hizo alusión al desfile de esta manera:
El desfile militar de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América es criticado como «muy mal organizado y aburrido». Yo no lo vi, pero tengo unos videos que junté, veo a un tipo que dicen que preside la cosa esa, haciendo un saludo militar, debería tener un poco de dignidad, cuando es sabido que pagó para no ir a Vietnam.
Lo segundo, es el nivel atlético de los soldados, parecían sacados de un hospital, queda claro de porqué no hacen desfiles, lo más alto que levantaron las piernas, fue hasta el tobillo. Más gracia y esfuerzo eran las coreografías de Michel Jackson. Y por último, me fijé en el sistema «estabilizador» del cañón del Abrams, sin duda el diseñador padecía de Parkinson. Y los soldados, saludando a diestra y siniestra, tipo «GayPride»…