En un lugar aislado, aconteció un caso nada aislado de prepotencia policial. Y es que hay policías (en este caso ertzainas) que se arrogan el derecho de “trabajar” aún cuando están fuera de servicio. ¡Y cómo lo hacen!
Sucedió en la noche del pasado viernes en Amurrio (Araba). Al parecer, los coches en los que viajaban unos jóvenes quedaron varados por el barro. El característico ruido que genera los acelerones en los intentos de poner el vehículo en marcha en casos semejantes, alertó a un individuo que vive cerca de lugar de los hechos.
Este acudió al escenario del suceso, pero, lejos de ayudar, comenzó a exteriorizar su carácter chusquero y complicó la situación sobremanera. El individuo resultó ser un agente de la Ertzaintza de paisano, fuera de servicio. Su “ayuda” consistió en amenazar a los jóvenes. Tomó fotografías de las matrículas de los vehículos y desató una pelea. El ertzaina llegó a sacar su arma, aun no estando de servicio (no está de más repetirlo), cargándola frente a ellos.
Los jóvenes presentaron una denuncia en la comisaría de Laudio (Araba), y presentaron, también, el parte de las lesiones sufridas por uno de ellos. Antes de esto tuvieron que llamar a los servicios de emergencia. Como consecuencia de la denuncia presentada en su contra, el agente de la Ertzaintza está siendo investigado.
La prepotencia policial que esgrimen no pocos agentes suele ser bastante habitual. Con el uniforme se sienten crecidos, aunque en muchos casos se muestren con el cerebro muy corto; sin uniforme demuestran ser más de lo mismo.
Recientemente, en la madrugada del pasado domingo (12 de enero), otro ertzaina fuera de servicio llegó a ser detenido por sus compañeros uniformados en el barrio Uribarri de Bilbo (Bizkaia). En este caso, la Ertzaintza recibió un aviso sobre una pelea alrededor de las 02:00 horas, y varios agentes acudieron al lugar. A todas las personas que participaron en la pelea se les pidió que se identificaran, pero sólo uno se negó a ser identificado: era un agente de la Ertzaintza de paisano y, como hemos señalado, fuera de servicio.
Este opuso resistencia física a sus compañeros de cuerpo policial, e incluso los atacó, motivo por el que fue detenido. Lo acusaron de desobediencia, resistencia grave y agresión a las autoridades. Tras comparecer ante el juez, fue puesto en libertad pocas horas después.
No son casos aislados.