El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas;
es ojo porque te ve.
(Antonio Machado)
Desde los entornos policiales y la política institucional (burguesa), siempre se ha utilizado el tema de las capuchas para tratar de desacreditar a quienes las han portado en el intento de no ser identificados. Obviaban y obvian, por ejemplo, que el mero hecho de colocar una pancarta puede acarrear una multa.
Pero lo cierto es que, de un tiempo ya largo a esta parte, prácticamente quienes únicamente las utilizan son los agentes de los diferentes cuerpos policiales. La utilización de capuchas por parte de estos, lejos de importarles, las justifican. Por cuestiones de seguridad, decían y dicen; la seguridad de la otra parte no les importa, nunca les ha importado.
Con el tema de las cámaras de vídeo pasa más de lo mismo. Los cuerpos policiales se arrogan el derecho de grabar, pero que les graben ya no les gusta tanto.
Ayer el consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, anunció a partir de noviembre los agentes de la Ertzaintza llevarán cámaras de vídeo. Es muy habitual que los ertzainas, sin disimulo alguno (como se puede apreciar en las fotografías que acompañan a esta noticia), tomen cámaras en sus manos y registren lo que sucede durante las actividades y manifestaciones de protesta, como por ejemplo los intentos de impedir desahucios. La grabación de los rostros de las personas lo hacen con el mayor de los descaros.
Pero esto les parece poco y, como ha quedado dicho, a partir de noviembre los agentes de la Ertzaintza dispondrán de cámaras adosadas en los uniformes para poder grabar cualquier intervención con mayor discreción.
Ya en 2020, la Ertzaintza se hizo con 1.387 dispositivos de este tipo. El mencionado consejero de Seguridad del Gobierno Vasco expresó: “En las comisarías que he visitado he visto cómo están preparadas las estructuras y plataformas necesarias para cargar adecuadamente de energía estas cámaras, y descargar adecuadamente las imágenes de su interior a los ordenadores”.
Bingen Zupiria dijo que han tomado la medida en aras de la “transparencia policial”. Pero también ha expresó esto: “Será un recurso más para conocer cómo están sucediendo las cosas y tomar decisiones al respecto, tanto en la actuación policial, como también desde la perspectiva de la Justicia”. Zupiria añadió: “Estoy seguro de que en muchos momentos también brindará esa seguridad a la policía, porque esas acciones que hagan quedarán registradas, y eso también es importante”.
A nadie se le escapa que la utilización principal de las cámaras de vídeo serán, siempre ha sido así, como herramienta represiva contra el proletariado.
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