El 18 de diciembre de 1878 nace en Gori, Georgia, Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, más conocido como Iósif Stalin.
Su padre, Yákov Dzhugashvili, trabajaba de zapatero y posteriormente en una fábrica de zapatos, mientras que su madre, Yekaterina Gueladze, era sirvienta. Iósif destacó como buen estudiante y pronto entró a trabajar como aprendiz en la fábrica en la que trabajaba su padre.
Stalin fue enviado a un seminario ortodoxo ruso para convertirse en sacerdote. Sin embargo, abandonó sus estudios y se unió a grupos políticos revolucionarios en su juventud, instruido en política marxista por el profesor Noe Zhordania.
Stalin se involucró en el periodismo revolucionario y escribió tratando temas como la lucha de clases y la necesidad de derrocar al zarismo. También trabajó con los movimientos políticos clandestinos en el Cáucaso, sufriendo repetidos arrestos y exilio a Siberia.
Desempeñó un papel clave en la organización del movimiento obrero en la región del Cáucaso. Fue un líder sindical y trabajó para movilizar a los trabajadores en huelgas y protestas.
Stalin adhirió a la doctrina de Lenin de un partido fuerte. En el período posterior a la Revolución de 1905, Stalin lideró los «escuadrones de lucha», grupos encargados de realizar robos a bancos con el fin de reunir fondos para financiar la lucha revolucionaria.
Stalin participó en el V Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia en Londres en 1907. En este congreso se consolidó la supremacía del sector bolchevique de Lenin y se debatió la estrategia para llevar a cabo la revolución comunista en Rusia.
Durante su exilio en Viena en 1913, Stalin escribió «El marxismo y la cuestión nacional». En este tratado, defendió una posición marxista ortodoxa y abordó la cuestión de la autodeterminación de los pueblos.
Se convirtió en un destacado miembro bolchevique, jugando un papel importante en la Revolución de Octubre de 1917, que llevó al derrocamiento del régimen zarista en Rusia.
Después de la Guerra Civil, Stalin ocupó varios cargos importantes dentro del Partido Comunista de la Unión Soviética. Fue elegido miembro del Politburó y se convirtió en Secretario General en 1922.
Durante su mandato, Stalin implementó una serie de políticas que buscaban transformar la Unión Soviética en una potencia industrial y militar. Esto incluyó planes quinquenales de desarrollo económico y la colectivización de la agricultura.
La URSS experimentó un rápido crecimiento económico. Durante los planes quinquenales, la producción industrial se multiplicó varias veces, convirtiendo al país en una potencia económica y superando a muchas naciones occidentales.
Se implementó la colectivización de la agricultura, provocando un aumento significativo en la producción agrícola a largo plazo, convirtiendo al país en uno de los principales productores de alimentos.
Se enfatizó la educación como un derecho universal. Se crearon escuelas en áreas rurales y se promovió la alfabetización en toda la población. Además, se establecieron instituciones de educación superior y se fomentó la investigación científica.
La Unión Soviética alcanzó grandes logros en la industrialización durante el mandato de Stalin. Se construyeron fábricas, se desarrolló la industria pesada y se modernizaron los sectores clave de la economía, sentando las bases para su posterior potencia militar.
Se promovió el empleo pleno y se otorgaron derechos laborales a los trabajadores soviéticos. Se establecieron salarios mínimos, se implementaron programas de vivienda y se mejoraron las condiciones de trabajo en muchas industrias.
Se construyeron grandes proyectos de infraestructura. Destacando la construcción del Metro de Moscú, la expansión de la red ferroviaria y la modernización de las comunicaciones, lo que mejoró la conectividad y el desarrollo regional.
Lideró la modernización y expansión de las fuerzas armadas soviéticas. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Ejército Rojo desempeñó un papel fundamental en la derrota de la Alemania nazi. Su estrategia y capacidad militar fueron reconocidas a nivel mundial.
Antes de la guerra, Stalin impulsó un programa de industrialización acelerada en la URSS. Esta política permitió la rápida movilización de la economía y la producción de armamento, fortaleciendo la capacidad militar soviética para enfrentar a la Alemania nazi.
Bajo su liderazgo, se inició la reconstrucción del país después de la guerra. Implementó políticas de recuperación y reconstrucción a gran escala que permitieron la recuperación económica y la reconstrucción de las áreas devastadas por el conflicto.
La URSS se convirtió de este modo en una referencia para las luchas revolucionarias. Su influencia se extendió a través del movimiento comunista, la solidaridad internacionalista y la creación del Bloque del Este en Europa después de la Segunda Guerra Mundial.
Stalin murió el 5 de marzo de 1953, dejando un legado de lucha revolucionaria y la consolidación de una Unión Soviética fuerte y estable.
«Sobre mi tumba tirarán montañas de basura; el viento de la historia las borrará inexorablemente».