El presidente ruso, Vladimir Putin, ha aprobado el envío de 80.000 toneladas de diésel a Cuba, valoradas en 60 millones de dólares, en un intento de apoyar a la isla en su crisis energética. Este respaldo forma parte de un esfuerzo por parte de Rusia para ayudar a estabilizar el suministro eléctrico cubano, que se ha visto severamente afectado.
El anuncio se hizo durante la reunión de la Comisión Intergubernamental para la Colaboración Económico-Comercial y Científico-Técnica, que se celebra en La Habana, con la participación del vicepresidente del Gobierno ruso, Dmitri Chernyshenko, y el viceprimer ministro cubano, Ricardo Cabrisas.
“Bajo las instrucciones de nuestro presidente, Vladimir Putin, Rusia está lista para brindar apoyo a Cuba ante la situación crítica en su sector energético”, indicó Chernyshenko en el encuentro. Este apoyo llega tras un grave apagón que afectó a gran parte de la isla el 18 de octubre y que se prolongó durante tres días, con el servicio restablecido el 21 de octubre.
Las autoridades energéticas cubanas informaron el 1 de noviembre de que el déficit en la generación eléctrica persiste, aunque se ha descartado el riesgo de una nueva desconexión de la red.
Rusia ha ofrecido un crédito de 60 millones de dólares a Cuba para la compra de diésel y ha donado 2 millones de dólares en componentes y piezas para restaurar el sistema eléctrico nacional, dañado en parte por el bloqueo económico de Estados Unidos. Rusia también enviará kits de reparación para los equipos energéticos afectados, detalló Chernyshenko, mencionando que estos llegarán a través del Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso.