El hundimiento del Maine se produjo el 15 de febrero de 1898 en la bahía de La Habana. Fue la llave que los imperialistas yanquis utilizaron para entrar en el conflicto entre el Ejército Libertador y España sin tener que forzar la puerta. Fue como a las 10 de la noche de la citada fecha y en el citado lugar cuando el buque norteamericano, de unas 6.700 toneladas, estalló ocasionando la muerte de 266 personas.
Se baraja la creencia de un autohundimiento, pero, lo fuera o no, lo que está claro es que el Gobierno de los Estados Unidos ya había decidido intervenir militarmente en Cuba, y esta fue la escusa que utilizaron para hacerlo. Los resultados son de sobra conocidos: España, ya militarmente vencida por el Ejército Libertador, en un ejercicio absolutamente vergonzoso, decidió entregar la Isla de Cuba (también la de Puerto Rico) a Estados Unidos.