La corrupción es otra forma de hacer contrarrevolución. Todo aquello que afecte a la población y sirva para enriquecer a un puñado de parásitos a costa de esta debe ser perseguido y señalado. Eso siempre, más todavía en tiempos tan complicados y con el bloqueo yanqui recrudecido que tanto sufrimiento está provocando a la población revolucionaria. Aquí les dejamos un reporte, con información de Escambray y el canal Caribe de la Televisión Cubana, de un caso acaecido en la Ciudad Héroe.
Las operaciones en el puerto Guillermón Moncada, en Santiago de Cuba, se vieron afectadas por un escándalo de corrupción que involucra a múltiples actores.
Entre los implicados están funcionarios y trabajadores portuarios, así como empresas de carga y transportistas, que desviaban productos básicos del puerto de la ciudad.
Durante el proceso investigativo se incautaron grandes cantidades de alimentos importados ilegalmente, como arroz, frijoles, azúcar y harina.
Fueron detectadas conductas delictivas relacionadas con malversación, falsificación de documentos y receptación, lo cual supone sanciones de hasta 20 años de prisión para los implicados.
Respecto a estos lamentables hechos, las autoridades enfatizan en la importancia de combatir la corrupción y proteger los productos destinados al pueblo, en lo cual juegan un papel clave la vigilancia popular y las administraciones estatales.